Horizon Zero Dawn
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Es la cuarta misión secundaria que encontrarás en Horizon Zero Dawn.

Historia[]

Aloy debe hablar con Lubavad, un comerciante que ha enviado a sus empleados por una senda plagada de máquinas para poder comerciar con los Banuk, pero estos se han olvidado sus flechas explosivas. Entre las máquinas, se pueden encontrar Chatarreros y Pataslargas, aunque dice que puede haber algo peor. Entonces Aloy decide llevarle la munición al jefe de la caravana, llamado Marzavid.

En el camino, observa que parte de la mercancía fue abandonada, seguido de eso encuentra una senda de vigías muertos. Un poco más adelante, encuentra al jefe del grupo, el cual comenta que tenían madera de risco en vez de munición de verdad, y que a Lubavad no les importa los trabajadores sino sus inversiones. La charla fue breve, ya que una oleada de Vigías, Chatarreros y un Pataslargas se acercaban, sin embargo fueron derrotadas. Uno de los trabajadores comenta que los núcleos no se encontraban, por lo que suponen que Dirid, uno de los empleados, se los llevó durante la primer oleada a la que se enfrentaron ellos.

Al seguir el rastro dejado por el saboteador, da con él. Aloy menciona que si los mercaderes no hubieran sobrevivido a la oleada, no hubieran habido testigos que lo inculparán, a lo que este le responde que tiene deudas que pagar. Acto seguido, un Acechador le dispara mientras que se desactiva su camuflaje invisible, comenzando una batalla contra la Buscadora, en la que termina triunfando esta última. Con la muerte de Dirid, se recupera los núcleos de cánticos.

Misión[]

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